¿Cómo mantener tu cubertería nueva como el primer día?

Los mejores consejos para mantener la calidad de tus cubiertos, aunque pase el tiempo.

Es inevitable que la cubertería se deteriore con el uso y el tiempo, pero podemos seguir unos sencillos pasos para que las piezas sigan luciendo servicio tras servicio. A continuación, te damos unos consejos útiles para que tus cucharas, tenedores, cuchillos y demás piezas de cubertería se mantengan como nuevas.
 
En Summa creemos que la cubertería forma parte de la experiencia que se ofrece al consumidor y es un aspecto clave en la experiencia gastronómica. Para nosotros cada pieza es indispensable y es por ello que queremos que puedas mantenerla el mayor tiempo posible.

A continuación, te damos algunos consejos para un cuidado e higiene óptimas de tus utensilios:

En el sector de la restauración lo importante es ofrecer un buen servicio al cliente. En muchas ocasiones preferimos que el servicio dedique más tiempo a los consumidores que a la limpieza a mano de las piezas, por lo que el lavavajillas se convierte en nuestro mejor aliado.
 
Es importante, aun así, en la medida de lo posible, hacer una pequeña limpieza previa de los cubiertos, retirando posibles restos de comida que puedan deteriorarlos, como alimentos ácidos y cítricos. Aun así, hay que tener en cuenta que no debemos dejarlos mucho tiempo en agua ya que esto podría oxidarlos. Y es que, aunque la cubertería sea de acero inoxidable de la mejor calidad, también pueden llegar a oxidarse con la exposición prolongada a ciertos alimentos y al agua.
 
Por otro lado, debemos intentar evitar el uso de jabones y detergentes abrasivos en el lavavajillas ya que estos hacen que se desgasten los utensilios de restauración más rápidamente, debido a la composición ferrítica de los mismos.
 
El uso del aceite de cocina también es un buen aliado para el mantenimiento de nuestros cubiertos en el caso que se encuentren desgastados y tengan manchas de óxido. La mejor forma de hacerlo es pasando un paño suave con el mismo aceite de cocina, aclarando los cubiertos posteriormente con un poco de agua templada y secándolos correctamente. Siempre es importante que la cubertería quede bien seca, ya que, de nuevo, el agua los puede corroer; en este caso, recomendamos hacerlo con un paño de algodón.  

En cuanto al almacenaje del menaje de mesa, una posibilidad es atar con una goma cada categoría de cubierto y mantenerlos unidos para que no haya fricción entre ellos. Así tendremos unidas todas las cucharas juntas, los tenedores… Es necesario también que el lugar no tenga humedades y evitar que los utensilios puedan entrar en contacto con agentes contaminantes.  
 
Realizando estos sencillos pasos tu cubertería durará mucho más tiempo y lucirá como el primer día. En la hostelería es indispensable que los cubiertos sean no solo bonitos y útiles, sino que cuenten con un perfecto mantenimiento para una buena experiencia del comensal.